La tiroides

La tiroides es una glándula con forma de mariposa localizada en el cuello, por delante de la tráquea. Su función es producir hormona tiroidea, levotiroxina (T4) la cual es luego transformada en triiodotironina (T3) en otros tejidos del organismo. La T4 y T3 recorren a través de la sangre todo el cuerpo, donde influencian el metabolismo.

Entre otras cosas, el término metabolismo significa la manera en que quemamos calorías, grasas y azúcar y formamos músculos. Las hormonas tiroideas también actúan sobre varios órganos de manera específica como por ejemplo aumentando la frecuencia cardíaca. Normalmente la glándula hipófisis (glándula "maestra") se asegura que la tiroides produzca una cantidad adecuada de hormonas.

La hipófisis (o pituitaria) controla permanentemente el nivel de hormonas tiroideas en sangre y produce una hormona llamada TSH (hormona estimulante de la tiroides o tirotrofina), la cual viaja por la sangre hacia la tiroides y la estimula para que ésta, aún alterada o dañada, pueda ser capaz de producir la cantidad de hormona que nuestro cuerpo necesita.

La causa más común de falla tiroidea es la llamada tiroiditis autoinmune (o enfermedad de Hashimoto) una forma de inflamación crónica de la tiroides ocasionada por un trastorno del sistema inmune del propio paciente.

Normalmente nuestro sistema inmune lucha contra invasores ajenos a nuestro organismo, como las bacterias, virus, etc., y nunca ataca nuestros propios órganos.
En la tiroiditis autoinmune, sin embargo, el sistema inmune daña nuestra propia tiroides (afortunadamente, el sistema inmune por otro lado sigue funcionando correctamente, protegiéndonos de los probables invasores mencionados).

Otra causa frecuente de hipotiroidismo es el tratamiento previo de una glándula hiperactiva (funciona de más), condición ésta conocida como hipertiroidismo. Cuando esta alteración es tratada ya sea con yodo radioactivo o cirugía, la tiroides posiblemente dejará de funcionar con el transcurso de los años.
Hay otras causas más raras de hipotiroidismo, como por ejemplo enfermedades que afectan a la hipófisis impidiendo que ésta produzca suficiente TSH.